viernes, 17 de mayo de 2013

LA INFLUENCIA PAGANA EN LA TRADICIÓN CATÓLICA III


·         LAS IMÁGENES DE JESUCRISTO

Tal y como he explicado con anterioridad, en igual manera que cambian la Palabra de Dios adjudicándole a María atribuciones de diosas paganas, también hacen lo mismo con el propio Jesucristo.
Como hemos observado antes en la fotografía de Isis, Horus, su hijo, es representado como un bebé dependiente de su madre. De igual manera, hay miles de imágenes de Jesús, niño, desvalido y protegido por María. Estas imágenes contribuyen a crear en la mente del creyente la falsa idea de que es María la poderosa y que su hijo depende, espiritualmente, no del Padre, sino de ella.
¿Pero existen comparaciones doctrinales entre Horus y Cristo, que faciliten su asimilación?
SI, pues Horus es engendrado de forma sobrenatural por Ra, dios supremo, nació de una Virgen, tuvo 12 discípulos, fue muerto y resucitado, realizó milagros, como resucitar muertos, se le conocía como el "Ungido" y como el "Buen Pastor"...
¿Existen otras atribuciones de Horus que se le hayan agregado a Jesús y que, por supuesto, no tengan base en la Palabra de Dios?
La respuesta es que SI; Nació un 25 de diciembre, sus festividades fueron asumidas por el cristianismo que en la actualidad son celebradas en honor de Cristo (Pasión y Muerte, Pascua de Resurrección, 1 de Enero y la Navidad). Horus quiso que su madre siguiera siendo virgen después de su alumbramiento y ya he hablado suficientemente de la doctrina católica respecto a la virginidad de María después del nacimiento de Cristo.
Respecto a las otras representaciones que se hacen de Cristo, tenemos que recordar que van en contra del segundo mandamiento de la Ley de Dios. Alguna, como la del "Buen Pastor", es recogida de la mitología clásica, pues el dios Mocósforo era representado con una oveja sobre sus hombros.
En cuanto al crucifijo, más adelante afrontaré su significado.

·         ORIGEN DE LA CRUZ

En las excavaciones arqueológicas desarrolladas en África, Asia, América y Europa, se han encontrado numerosos restos de cruces, algunas de las cuales datan de más de siete mil años de antigüedad. De hecho, la cruz, como veremos, ha sido un símbolo religioso desde su origen hasta nuestros días.
En las religiones de denominación cristiana, católica y ortodoxa, el culto y veneración de la "Cruz" está instituido como símbolo del sacrificio de Nuestro Señor. Las iglesias protestantes, aunque no hacen la hacen objeto de adoración, la usan en sus templos. En general, es el símbolo cristiano por excelencia. Sin embargo, su origen es claramente pagano e idólatra.
Tanto en Babilonia como en Egipto se veneraba al dios Tammuz - Horus. Su símbolo místico era una "T", inicial de Tammuz, con el travesaño un poco bajo, es decir, una cruz. En los monumentos y templos egipcios, se ven representaciones de reyes y dioses portando cruces en sus manos. A veces, la "T" iba debajo de un círculo o redondel, es lo que se conoce como "Cruz egipcia" o "Cruz de Tau". Este culto se difunde en el mundo helenístico, donde la cruz adquiere otras formas tales como la "Cruz Griega", es decir, la que tiene todos sus lados iguales o la "Cruz Latina", con el travesaño más corto que el palo, de manera que quedan tres lados iguales que representan, según la tradición oriental, "Cielo, Purgatorio e Infierno", mientras que el más largo representaba a la "Vida".
Mucho antes de la venida de Cristo a la tierra, en Italia se consideraba la "Cruz" como símbolo de protección contra los espíritus malignos y la situaban en sus tumbas o colgando de sus collares. Esto mismo ocurría en Babilonia, Egipto o Asiria, con lo que se demuestra que el símbolo de la "Cruz" precede con mucho la era cristiana.
Pero como la vida y la muerte están tan estrechamente relacionadas en las religiones, este mismo símbolo de vida, la "Cruz", es usado igualmente desde tiempos remotos, como medio de castigo, al principio exclusivo para las clases bajas, esclavos, extendiéndose con el pasar del tiempo incluso a los ciudadanos romanos.
No se sabe con certeza sobre que clase de cruz murió Jesucristo, pero los estudiosos hablan del tipo "Latina". Sin embargo, ¿tiene alguna importancia el tipo de cruz que usaron para matar a Nuestro Señor?. Lo importante es que por medio de su Sacrificio y Resurrección, nos libró del pecado y la muerte. A quien hay que venerar es a Cristo, no a la "Cruz", que es considerada en la Biblia como maldición: "No estará su cuerpo por la noche en el madero, mas sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldición de Dios es el colgado: y no contaminarás tu tierra, que Jehová tu Dios te da por heredad" (Deuteronomio 21.23).
En cuanto al uso cristiano de la "Cruz", éste no aparece hasta el concilio de Éfeso, y la imagen del "Crucifijo" hasta el siglo XI, fruto del olvido del segundo mandamiento, como he referido en varias ocasiones.

·         EL USO DE SÍMBOLOS PAGANOS POR PAPA Y OBISPOS

El jefe de la "Iglesia Católica", el llamado "Papa", lleva como símbolo de su primacía, una Mitra con forma de pez con la boca abierta. La explicación oficial que se nos da es que la Mitra simboliza al cristiano, que es pescado por Cristo. Recordemos que en griego, las iniciales de "Jesús, Cristo, Hijo de Dios, Salvador" forman la palabra "Pez". Sin embargo, el origen de la Mitra es mucho anterior al cristianismo.
En ningún lado de la Palabra de Dios nos habla del uso de la Mitra por los apóstoles, obispos o ancianos, ni tampoco establece una primacía entre ellos, pues la única cabeza es Cristo: "Y Él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia; Él que es el principio, el primogénito de los muertos, para que en todo tenga el primado" (Colocenses 1.18).
Entonces, ¿de donde viene la utilización de la Mitra?
Tenemos que volver la vista de nuevo a las religiones paganas; es en Babilonia donde el sumo sacerdote del culto a Semíramis, llevaba una Mitra como símbolo del "dios Dagon", el dios pez. Cuando el ejército macedonio - persa ocupó Babilonia, se produjo la huida del sumo sacerdote y algunos adeptos a la ciudad de Pérgamo y de allí a Italia, estableciéndose como religión Etrusca. Es allí, ya en tiempos de la influencia romana, cuando el culto pasó al Imperio y fue Julio Cesar, tras ser iniciado en los misterios babilónicos, el que unifica el poder religioso y político en una misma persona, pasando a ser el propio Cesar la reencarnación de un dios. Desde entonces los emperadores romanos llevaban la Mitra como símbolo del sumo sacerdocio de la religión pagana, llamándose "Pontificex Maximus".
Es Constantino, en el edicto de Milán del año 313 D.C., quien legaliza la religión cristiana y, posteriormente, la instituye como religión oficial del Imperio. Se unifican, en este importante personaje, los primados político y religioso - cristiano del Imperio. Es a partir de él, que los "Papas y obispos" llevan el título de "Sumos Pontífices" y la Mitra, como símbolos de su primacía religiosa.

·         EL CULTO A LOS SANTOS

En las epístolas de Pablo, Pedro o Judas, aparecen en numerosas ocasiones, referencias a los santos como personas que se han entregado a Dios. Siempre son personas vivas, no tienen otro requisito ni mérito que el haber aceptado el mensaje de Salvación, es decir, simples cristianos. La palabra "Santo" es, pues sinónimo de apartado del mundo para Dios. No significa esto que sea un ermitaño, sino que ha renunciado a los deseos de la carne para servir en espíritu al Señor. Esto lo hace cualquier cristiano, no de nombre, sino de verdad, aquel que cumple verdaderamente el Evangelio de Cristo: "A la iglesia de Dios que está en Corinto, santificados en Cristo Jesús, llamados santos, y a todos los que invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo en cualquier lugar, Señor de ellos y nuestro" (1ª de Corintios 1.2).
Entonces, ¿por qué la "Iglesia Católica" y otras religiones nombran "Santos" a personas que han muerto y que según los dirigentes han hecho méritos que les distinguen de los demás fieles?, ¿por qué son objeto de culto y tienen un papel de intermediación entre Dios y los hombres, tal y como ya vimos que se le atribuye también a María?
De nuevo tenemos que remontarnos a las religiones paganas; es en Babilonia donde los hombres adoraban a casi cinco mil dioses y diosas. Estos no siempre habían sido divinos, sino que hubo una época en que fueron personas, héroes vivientes en la tierra, y después de su muerte se les reconoce, por sus méritos, como objeto de culto. De hecho, cada día estaba dedicado a un dios particular que les protegía, de la misma forma que en la actualidad existe un santoral cristianizado; por ejemplo, 22 de noviembre es el día de "Santa Cecilia" patrona de la música, etc.
Las poblaciones, los gremios o distintos trabajos, todo tiene su "Santo Patrón/a" que les protege y a él se implora en caso de necesidad. Es muy extendida, también, la costumbre de poner a los recién nacidos el nombre del "Santo/a" a quien se le pide que proteja a esa criatura.
El catecismo de la religión católica anima a los fieles a orar e imitar a quienes, debido a sus buenas obras, han sido declarados santos por la jerarquía eclesiástica "...los testigos que nos han precedido en el reino, especialmente los que la Iglesia reconoce como "santos", participan en la tradición viva de la oración, por el testimonio de sus vidas... Contemplan a Dios, lo alaban y no dejan de cuidar de aquellos que han quedado en la tierra... podemos y debemos rogarles que intercedan por nosotros y por el mundo entero..." (pag. 732). Es esta la postura oficial de la "Iglesia".
Por supuesto, la Biblia, no está de acuerdo con esta práctica: "No sea hallado en ti quien haga pasar su hijo o su hija por el fuego, ni practique adivinaciones, ni agorero, ni sortilegio, ni hechicero, ni fraguador de encantamientos, ni quien pregunte a pitonisos, ni magos, ni quien pregunte a los muertos porque es abominación á Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios las echó de delante de ti" (Deuteronomio 18.10-12). De hecho, comunicarse con personas con personas que han muerto no es más que una forma de espiritismo: "Y si os dijeren: Preguntad a las pitonisas y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo á su Dios? ¿Apelará por los vivos a los muertos? ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme á esto, es porque no les ha amanecido" (Isaías 8.19-20). Como puedes comprobar es una práctica aborrecible a Dios.
Esta práctica, que ya hemos visto que es de origen pagano, se mezcla con la, ya anteriormente comentada, de realizar y adorar imágenes. Existe toda una ciencia de la imaginería religiosa, no sólo exclusiva de "Cristos y Vírgenes" sino que abarca todo el santoral religioso. Es costumbre representar a los "Santos" con una aureola sobre sus cabezas, como tu tuviesen un hálito de santidad. Esta práctica también ha sido copiada y asimilada de la cultura religiosa babilónica, que representaba sus dioses y diosas con redondeles y rayos dorados alrededor de sus cabezas. También esa práctica pasó a las culturas egipcia - helenística - romana y de aquí a la tradición religiosa cristiana

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